martes, mayo 26, 2015

Deudas

Iba a ir por mi dignidad, pero sigo reportado en Datacrédito...

sábado, mayo 23, 2015

Descripción #1

Mi vecina me llama desde la ventana. Cree que estoy trabajando y sonrío. Si tan solo supiera que estoy escribiendo de ella... Ahora un hombre (que por dentro ruego que no viva con ella y le de el mismo título) sube 7 tonos y medio para airear un "vecino". Debe ser el alcohol hablando o su aburrimiento a altas horas de la noche. No lo sé. Esto es solamente un ejercicio de escribir lo que sucede en el edificio cuando todos deberíamos estar durmiendo. Algunos murmullos caen por la ventana entre abierta. Son del piso de arriba. Me da un poco de nostalgia porque perdí la oportunidad de embarcarme en una aventura con ellos... Quién sabe qué hubiera pasado si les hubiera respondido su llamado. Nuevos amigos? No creo que para tanto pero al menos este escrito no se estaría desarrollando. Quito mis ojos de la pantalla por unos segundos para abstraer con mis ojos lo que sucede en su apartamento. La cortina entre abierta o una especie de espejismo en tela cubre la posibilidad de analizarlo. El techo es blanco como el mío. Cambio el juego para tratar de hacer este escrito y momento más ameno: contaré las voces y las catalogaré. Me detengo para buscar los cigarrillos. Lo enciendo y mientras inhalo cuelgo la primera voz. Es gruesa como de un hombre flaco pero alto. Tararea una canción y se suma otra voz: es una mujer haciendo el esfuerzo de demostrar sus talentos de ducha. Sonrío. "Detrás de mi ventana" cantan a unísono. Ahora, otra voz de mujer se asoma hacia el abismo y canta para que la escuche. La ignoro porque me anima el juego. Esta nueva voz femenina suena a niña que estudió una carrera que sus padres le aconsejaron u obligaron. Tiene ese sonsonete identificable. La cuarta voz se ríe y es tan gruesa que se nota hasta fingida. Cuento 4 personas en ese apartamento y me doy cuenta que están buscando entretenimiento con lo que esté a la mano. Yo tengo este escrito... pero ya se me torna aburrido. Decido terminarlo. Espero un poco y siento alguien cerca a la ventana. Vuelvo a elevar la ventana pero no hay nadie. Supongo que es hora de terminar, de nuevo. Y así, descubro que los viernes en casa no son tan malos; siempre y cuando cuente con una invitación por parte de mis vecinos y su manera ridícula de pasar los suyos.
A punto de poner el título, alguien 'shishea'... Creo que me leyeron. Si, lo hicieron. Pusieron "El Taxi"; pero hoy no voy a bailar. Gracias.

sábado, mayo 16, 2015

¿Qué hacer con ella(s)?

Las amarro y las pongo en la mesa de noche. Dudo si guardarlas en el pequeño cajón, pero me da ese tipo de escalofrío que sólo ocurre cuando se tiene incertidumbre al olvido. ¿Y si no las encuentro mañana? Nada valdría esta pena. Ya entendí a las malas que tenerlas sueltas recorriendo cada rincón de mi cuarto, jugando con mi teléfono y mi cabeza, mirando sus fotos... Me encanta recorrer una a una, viendo pedazos de ella. De su vida. Cada fotografía le da ilusiones a mis dedos con poder tocar la pantalla anhelando que ésta sea, de una buena vez, su mejilla. O su boca. Cualquier parte de su cuerpo quitaría esta maldición que unos largos kilómetros me han puesto. Un beso sería el antídoto perfecto, pero sé que debo tener mucho cuidado con los fármacos. No puedo excederme y toda cura tiene efectos secundarios. Al igual que la fantasía, podría enloquecerme o contraer una enfermedad sicológica; autismo por ella es un buen ejemplo.

Las dejo entonces encima de un cenicero. Me da miedo que manchen la madera con las lágrimas o dejen una quemadura cuando se pongan muy intensas. Quietas y medio dormidas, se quedan indiferentes. No es la primera vez que lo hago, por eso no les incomoda el nudo ciego que les he impuesto. Saben que no son prisioneras y que el cordón delgado no es un castigo. Por eso se dejan someter a mi necesidad de silencio, porque la espera hace mucho ruido y esto las alborota en la fina línea de la cordura.

Apago la luz. Les doy mi espalda y trato de descansar. Desde que aprendí a soñar despierto, dormir ha sido una inmensa quimera. Más aún con ellas, que sin ella, no encuentran calma. No nací con la mente estratega, así que la astucia tropieza a gatas cuando trato de buscar soluciones. Me estoy quedando corto y ellas lo saben. Por hoy, ha funcionado... pero me es imposible seguir así. 

Necesito saber qué hacer con estas ganas que me ha dejado ella. 

miércoles, abril 29, 2015

Ni de la tuya

Me iré a dormir porque no queda de otra. Me arroparé con estas ganas de ver el amanecer y simplemente voy a cerrar los ojos. La parte difícil será cuando millones de recuerdos y especulaciones (si, ambas aparecen cuando es por intento y no por certeza) vayan retumbando en mi mente. Siempre he creído que es por la oscuridad. Cuando no entra luz por las pupilas, toda la cabeza apaga la oportunidad de caminar bien por ella. Debe ser por eso que se arma tanto alboroto. Esa, seguramente, va a ser la parte más complicada. Es como querer sacar de la casa a un montón que quiere seguir de fiesta. Si es a gritos, otros gritarán. Si es en silencio tratarán de ir bajando el volumen, pero el volumen de un recuerdo borracho es bastante ruidoso. Por lo general, así se lo pasa mi pasado y mi futuro: emborrachándose en el presente. Gracias al cielo no tienen tu foto. De seguro, con ella en mano, seguirían hasta que se asome la aurora. Menos mal, como yo, no tienen de otra. Ni de la tuya.

Análisis escrita en una hoja de papel transformada en dedicatoria dentro de un libro. Este último se llamaba "Técnicas para soñar sin morir en el intento".

viernes, abril 03, 2015

A la primera de ellas

Lo doloroso del caso es que he recibido una ecografía. Es de ella, la primera mujer con tirantes y camisa rosada de gruesas rayas blancas que osó pasarse por mis ojos para convertirse en mi primer amor a primera vista. Sin dejarme un espacio para tomar agua, ya que mi corta edad no llegaba a conseguir una cerveza, me miré consternado y ahogado al no poder asimilar semejante belleza. Espero que salga más parecido (o parecida, uno nunca sabe) a ella. Espero que sus genes se tomen por completo la creación y le den unos tirantes. Espero que no se parezca mucho al papá. Es en serio, es por su bien: el tipo es pastuso. 

lunes, marzo 30, 2015

Soñando a Diario

Queridísimo pero terco Diario:

Hoy me dio por dormir de nuevo a deshoras. Después de haber dejado pasar toda la tarde recostado en una cama, la noche ha venido para despertarme y burlarse de mi con un insomnio inmortal. Ya he intentado acabarla con un corte de vista clásico en Miurkaya (cerrando los ojos) o haciendo la pose del arquero (esto si no tiene traducción; así me lo enseñó una terrícola) y definitivamente llego a una encrucijada: o estoy demasiado activo y descansado o no sé lanzar una flecha. Me agota haber dejado que el sueño me alcanzara desde tempranas horas. Ultimamente, por alguna extraña razón, Morfeo toca mis entrañas cuando el sol aún no ha tomado la decisión de irse a descansar. Será... no puede ser! Ni siquiera trates de plantar esa idea en mi cabeza, Diario. Por favor...
Se necesita más que gases para convertirse en una estrella. Ni siquiera paso por actor de reparto en una telenovela comprada para adaptación en horario matutino. Es en serio. Es imposible ser el sol de un mundo que aun ni siquiera conozco. Es diferente, Diario. NO! No quiero seguir discutiendo un tema tan tonto como este. Porque no. Cuál es el sentido de quererse sentir tan importante únicamente porque me quitan el sueño... Dos maneras? Cómo así? 
Lo que estás diciendo es que una de esas dos razones por las que no tengo sueño es la razón única e imborrable que yo me esté convirtiendo en un sol?
La primera es estúpida: Sólo que estén pensando mucho en mi no pueden entonces quitarme el sueño. Es decir que cuando la persona no piensa en mi, Morfeo me deja dormir? Por qué no me dan el nombre de la persona y yo arreglo el problema...? CLARO QUE NO! Es simplemente tonto. Si yo dijera esto en Plutón, volverían a pedir que fueran un planeta; porque en realidad si son más inteligentes.
La segunda ya está fuera de base: En estos momentos de mi vida, me la he pasado conmigo. No hay nadie que me quite el hambre, así que nadie podría quitarme el sueño. No hay base alguna para estar dando vueltas sobre la cama si ni siquiera cuento con alguien recostado en mi memoria... Si ves? ya empecé a hacer el ridículo escribiendo. No más.
Y por qué no pones sobre la mesa el hecho de que pueda estar enfermo... A eso también le dicen amor, no!?

Hoja arrancada del Diario con fecha de hace una semana. Se cree que fue después del XVI Festival del Pasado Volteado, llevado a cabo en las Tierras Moradas de Casi Sica

viernes, marzo 20, 2015

Filosofía Para Algo Así

Tiempo al tiempo. Aunque suena bastante imposible darle lo mismo a sí mismo es exactamente una solución bastante racional. Dentro de lo irracional. A lo que quiero llegar es que, por más excusas que se interpongan en la búsqueda de una respuesta, es la respuesta en sí misma la que responderá la pregunta. Cuando se carece de una respuesta se desprende la evaluación completa que posee el nudo de una pregunta. Un ejemplo podría ser '¿es en realidad valioso el permanecer juntos a pesar de este gran dilema atravesando nuestra relación?'. Sí únicamente se tiene esta pregunta, la misma racionalidad empieza a desmembrar la pregunta en busca de un acuerdo final; una respuesta. Así, esta pregunta se deshila en varias gotas de diversos interrogantes que, para el sentido, serán más simples y sencillas de responder. De este modo, una pregunta se desfigura de esta manera:


  • ¿Es en realidad valioso el permanecer juntos a pesar de este gran dilema atravesando nuestra relación?
    • Reconozco lo valioso que es ella para mi pero ¿puede ser que mi valor no es suficiente para ella?
      • ¿Estoy asumiendo?
      • ¿Estoy exagerando?
    • Si el dilema surgió de mi ¿cuál fue la razón de indagar hasta el punto de convertirse en un dilema?
      • ¿No ha sido la reiterativa historia de mi
      • ¿La existencia de duda fue causada por mi?
        • Si la respuesta es no ¿Por qué carajos tiene dudas de mi?
        • ¿Será el pasado aquel que la absorbe en tantos interrogantes?
    • ¿A pesar trae realmente un pesar entre nostros?
      • ¿Puede ser que queramos tanto estar juntos porque no podemos estar solos y nos sentimos pesar?
        • De ser así, ¿no sé yo estar solo?
    • ¿La realidad tiene que ser así de dura con el amor?
A pesar de quedar un poco cortos con la inmersión en miles y miles de preguntas (que muy seguramente el lector puede agregar con bastante facilidad), es necesario replantear una sola que se me viene en estos instantes a la cabeza:

¿Por qué tengo que ponerme a filosofar sobre el error que cometiste y no logro sacar el orgullo para olvidar un amor que, por apresurarnos sin pensar en las consecuencias elaboradas causalmente por la distancia y falta de planes entre nosotros, tengo que tomar una decisión de dos porque lo que quiero es que en un futuro yo pueda estar con la otra mitad de ti que se quedó asustada en el pasado dejando un gran dilema en el presente? 


O algo así.

lunes, marzo 16, 2015

No creo que vaya a dormir

No creo que haya sido en vano y mucho menos desconfianza de tu parte. Si lo miro con otros ojos, puedo jurar que una pregunta no puede hacer daño porque los años me han mostrado que las respuestas, por más difíciles que se busquen para salir de la voz, son más dolorosas. No escuchar lo que queremos, no entender lo que el emisor quiso decir, volver a preguntar con miedo de la respuesta, no recibir señal alguna de réplica, la pregunta se torna a súplica con terror hacia la contestación... se elabora un círculo que la misma comunicación es una escena perfecta para guardarse en un cuarto de pánico. Es de valientes preguntar. Es de paciencia responder.
No creo que hayas querido hacerme daño. Si lo miro con tus ojos, sé que veré amor. Puedo asegurar que no querías maltratarme con palabras, ni mucho menos lastimarme con tu silencio. No me heriste con tu forma de abarcarme; me lastimaste con tu suposición. Fue dibujarme como un ser que jamás había conocido. En carboncillo e imaginación, trazaste una imagen de mi que ni siquiera ha cruzado mi cabeza. Desconozco el lienzo o la piel en la que yo, con mi pasado y actos actuales, pudiera llegar a plasmarme en una persona así. No sé de quién te asustaste; fue una idea de mi que no soy yo.
No creo que sea capaz de soportar un silencio o una imagen así. La crueldad de imaginarme en brazos de otra (u otro, sea el caso que tu fantasía desee suponer) después de todo lo vivido, relatado y demostrado, es incomprensible a la hora de solucionar la ecuación de cómo puedes llegar a un deseo tan cruel de mi. Me reparto entre una acusación que no tiene precedentes y un martirio de lo que precederá. Se torna confuso esto de amar tan de prisa. Tal vez, soñaba con hacerte parte de mi vida cuando aún estabas saliendo de otra. 'Hay que morir, para vivir' enuncia una canción religiosa. Aun así, no creo mucho en la iglesia. Creo en la fe, pero eso en estos momentos no viene al caso.
No creo en los espacios y tiempos. Se debe solucionar a su debido momento y con el lapso que sea necesario. Los problemas no concuerdan con el cronograma que uno quiere. Es mejor ser mejor cuando se pueda. Por el bien de nosotros. Es mejor detenerse antes de que nos hagamos daño.
No creo que pueda seguir. No creo que sea nuestro momento y, por todo esto,
No creo que vaya a dormir

martes, marzo 10, 2015

Estudio del Recuerdo

Me tomo un instante para soltar el recuerdo, tomar un sorbo de café y mirar al horizonte iluminado por algunos carros que se alejan de esta ciudad a altas horas de la noche (o tempranas horas de la madrugada, dependiendo de cómo el lector analiza el vaso). Lo miro sin sentirlo y exhalo por la derrota que me trae el sólo tenerlo ahí, postrado sobre el vidrio reciclado y mutado en mesa de noche, porque es de esos recuerdos que con sólo mirarlos duelen. Ya ha sufrido la metamorfosis de la mayoría de recuerdos que pasan por detrás de los ojos humanos:

- El primer latido: Es el momento en que el recuerdo pasa rápidamente para ser nombrado pero no analizado. Es la oportunidad para dejarlo correr o atraparlo para saborear. En caso último, no hay vuelta atrás para soltarlo; el recuerdo, como buen recuerdo, se queda.

- Sentido fugaz: Todos los sentimientos se preparan para recordar, así que se despiertan varias partes del cuerpo por el primer anuncio. Como el momento previo del auditorio en una obra de teatro, algunos están de pie u otros ya están sentados y hablando en voz media con su acompañante. Saben a qué vienen pero no saben el qué pasará.

- Tomada de turno: Una vez el recuerdo ha atrapado los sentimientos de su antojo, ellos toman el turno para adecuar su rol a cada momento planteado por la vivencia pasada. En pocas palabras y con un breve ejemplo, la felicidad se adecua perfectamente al instante en que la brisa movía su saco gris en aquella tarde campestre pero, más adelante y en pocos minutos, la rabia se apoderará del portazo que meses después sucedería antes de que dijera "esta mierda no tiene arreglo".

νόστος/ἄλγος: Estas dos palabras griegas son "regreso" y "dolor". Básicamente, componen la raíz del sentimiento final que todo recuerdo trae sin discriminar el final bondadoso o terrorífico que convirtió el momento en ello. Nostalgia. Es el duro y cruel resultado de haber agarrado un recuerdo desde el comienzo.

Por más tortuoso que parezca el final de recordar, es lo que subraya la necesidad del pasado en ser humanos en el presente. La vil responsabilidad de querer añorar, sólo para enfocar nuestro presente con unos mejores lentes, transforman el futuro que se asoma con cada minuto que muere y se transforma en momento.

Lo maravilloso, es que hay pocos momentos que se visten de recuerdos. Es que ahora está de moda el instante...

Estudio realizado por S.Sang en una noche que no llegó el sueño por estar recordando