martes, enero 23, 2007

Cuatro Pasos Hacia El Fondo

Mirando hacia abajo, descubrí de nuevo lo mismo: ahí no estaba. Caminé por las barandas, por debajo de las escobas, por los lados de los controles y hasta por encima del lápiz. De nuevo descubrí lo mismo: ahí no estaba. Resolví entonces sacar el compas, la brújula y la linterna de luz azul, ya que hay cosas que no encontramos con el simple ojo yuckatelano, y como si no hubiera pasado nada, volví a encontrar lo mismo: ahí no estaba. Me agache con la solución de empezar a gatear como un señor de treinta buscando un clip, tomando la lupa de mi bolsillo y mirando una vez más mi viejo descubrimiento: ahí no estaba. Quitandome los zhokatos, eliminando cualquier sonido corporal que hubiera podido emitir mi estómago y haciendo un nudo en la garganta, por más de que caminé lo más despacio posible, volví a descubrir lo mismo: ahí no estaba. Llega entonces ese momento de temor, donde se cree que se descubrirá lo mismo siempre y entonces... entonces... perdemos la esperanza.
Quiero volver a buscarte, pero la verdad, la esperanza no esta donde la dejé.

domingo, enero 21, 2007

Declarado: Inocente

Antes, me preocupaba por lo que decias. Esas actitudes duras, como si pudiera hacer algo para cambiar el comportamiento, fuera culpa mia o no. Todo, absolutamente todo, lo agradecia porque con tu apoyo pude estar donde estaba agradeciendo, aunque fuera culpa tuya o no. Tu tristeza, seguida de tu rareza sentimentalista, me hacian pensar lo imprescindible que eras y lo duro que sería de mi vida si no estuvieras tu, así fuera a suceder o no. Creo que en varias ocaciones, me deje llevar por lo que decias y, si estabas raro, era capaz de culparme por tu desgracia así fuera culpa mía o no... (roto)
Ahora, después de todo lo bueno y lo malo cantado, creo que me cansé... aunque todavía no se si fue culpa tuya, mía o no.
(Esta carta a pedazos me pareció hermosa. Gracias.)

miércoles, enero 10, 2007

Detalle De Tal

Este escrito es pasado por Spiel, que grabó esta conversación (realizada en un museo de viajes galácticos: Zona O y %, para ser más exactos) sin un pedazo de culpa pero con ganas de tener alguna parte, así fuera la mínima. Vale la pena recalcar que no es parte del Diario... ellos jamás hablarían de esto ¿o... si?

Esto es para ti. Recíbelo bien, y si puedes, con ambas manos; vale la pena si no hay pena que aparezca porque la dejaste caer. Eso, que tienes aquí entre tus dedos, es un corazón de hormiga completamente enamorada.

Si quieres saber su nombre, como cualquier humano lo querría saber, te lo diré: Bench.

Si quieres saber de quién se enamoro, como cualquier chismoso lo querría saber, te lo diré: de una hormiguita

Si quieres saber el nombre de quién se enamoro, como cualquier anciano lo querría saber, te lo diré: Polna

Si quieres saber en qué época fue, como cualquier historiador querría saber, te lo diré: 1638, años terrestrícolas(léase de la Tierra)

Si quieres saber cuando supo que la amaba, como cualquier poeta querría saber, te lo diré: cuando la vio partir.

Si quieres saber en que viajó por ella, como cualquier viajero querría saber, te lo diré: viajo a pie.

Si quieres saber más detalles, como cualquier tú querría saber, te los diré... cuando en serio quieras tener un corazón de hormiga en tus manos y no una historia por saber.

Para todos aquellos que quieren saber la historia, se las contaré después...

martes, enero 02, 2007

Trapeando Con Trapo

Diario Viejito:
Se nos fue un año terricola y trescientos veinticuatro mil doscientos cuarenta y cinco y medio del planeta donde nos hemos hospedado gracias al trabajo duro que hemos tenido que realizar como lavadores de barcos. Aunque ha sido bonito ver zarpar los barcos lavaditos, viste como me puse de naranja con la intoxicada gracias a la crema que se le echa al timón de Don Don Dan, sin contar el regaño que me pegó porque no se lo unté en sentido del cronograma relomístico de su tierra natal. ¿Sabes que a veces no entiendo las razones de ser del Don? Yo entiendo que sea muy cariñoso con su barco, siendo vigilante de seguridad del puerto y todo eso; pero ¿Por qué no lo lava el? "El Barquillo es lo más importante" ya me acuerdo hasta de su lema favorito. Cuando tratamos de limpiarlo por otro lado, para que su barco quede mejor, Don no deja. Después de pasar tanto tiempo en el, siento como si fuera nuestro y hasta el dice que soy como su vela. Hasta hoy, no me ha colgado sino del pelo.
Algún día entenderé la forma de querer del Don Don Dan. Mientras te tenga a ti y mi mañana, que ultimamente me ha importado bastante verla muy soleada, seguiré limpiando con mucho cariño a El Barquillo.

Spiel Sang

3 horas después de tomarme el remedio contra el cloro de la escotilla