miércoles, diciembre 19, 2012

Una ratonera y cinco preguntas

Me he tardado en llegar a su planeta, pero tengo que admitir que ha sido la mejor aventura que me he podido regalar. Diario, es de un color indescriptible; no entra en la escala que me presentaron en la Tierra ni en otro planeta que logre recordar rastro de educación cromática. Las promesas emanan del alma con un sabor a eternidad (es como si probaras un dulce de color verde con sabor a cereza; es raro pero indescriptiblemente espectacular).
Efe-9101 es la estrella más cercana y lo fantástico es que le sirve al planeta de sol y luna. Cuando llega la hora de ir a dormir, cambia su forma y sin apagarse, te apega a la ilusión de verla. Este planeta no para de sorprenderme y, llego a jurar, que su sorpresa me mantendrá cerca por miles de años. Quiero envejecer aquí y, que si llega el maldito día en que la madurez me encuentre, me halle dormitando cerca de alguna palmera con olor a fresa.
Diario, me he enamorado y por fin no necesito la colonización. Aquí, soy verdaderamente libre...

sábado, diciembre 01, 2012

... Cuando menos lo merezca

Antes de que empezara a escribir, leer y cantar, fui un humano común y corriente.
Lo mismo me sucedió antes de amarte.
Y sabes cuanto amo escribir, leer y cantar... Ahora te quiero contar, que sobre todas las cosas, amo amarte.