lunes, febrero 06, 2006

Spiel, Mi otro yo...

Querido Diario:
Lo vi rodar por las escaleras. Fué el coñazo más fuerte que se ha podido pegar alguien, en toda la existencia humana. Miré como se movia cada pelo mientras chocaba con el viento y el cemento de las gradas. Era lo más hermoso que la venganza me podía regalar. Era un hecho. Después de ese último golpe, caería en la tierra despidiendose de esta.
Aquí, adorado Diario, es donde me quiero detener. Donde el tiempo tambien se detuvo para mostrarme todo lo que esa persona habia hecho en este mundo. Ni te imaginas todo lo que vi, ni veré todo lo que te puedes imaginar. Pero es como lo mismo. Me dió remordimiento de consiencia. Eso, si no es como lo mismo.
Estoy confundido Diario. A veces creo que ni existes...
Quiero detenerme a pensar, antes de morirme...
Seré imaginación mía?...
Siglo VI a. d. q. J. s. v. C.

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