miércoles, noviembre 02, 2005

El Verdadero Cambio Extremo

Siempre me he hecho la víctima de todo lo que me sucede. He intentado refugiarme en mis amigos cada vez que me sucede algo, tratando de ocultar y de olvidar mis problemas. Es hora de darle la cara a mis dificultades y de demostrar que soy capaz de pensar en otras personas, sin contar las cosas, que me rodean. Hoy es un día de cambio, de gracias, pero antes que todo, de disculpas. Cada momento, he tratado de decir que nada es perfecto, que todo es una porquería y que no hay razón de intentar ayudar a cambiarlo, siendo que soy yo el que nunca me he interesado en hacerlo. No hay peor crítico, que aquel que no da soluciones. Nunca me he puesto en la tarea de verme a mi, como el del problema y por eso es que hoy, que he despertado de mi mundo de fantasía, estoy escribiendo mi realidad. Perdón por haberme olvidado de ustedes, tratando de mirar algún momento en el que ustedes nunca lo hayan estado por mi, siendo que siempre, en cada momento, me han ayudado y apoyado cada vez que algo bueno o malo me pasa a mi alrededor. Sé, que no hay nada más importante que la familia, pero jamás habia tenido el valor de valorarlos. El miedo que tenía de conocerlos, y de dejarme conocer, se me ha borrado. Quiero, con la mano en el corazón y en el alma, pedir una segunda oportunidad. Una oportunidad para intentar dejar que me vean como en realidad soy, con todo y fantasías. Quiero una oportunidad para que me perdonen y me conozcan con esa debilidad que tengo. Tal vez no recuerde el día que nacieron, ni sus nombres, pero es que es mi culpa, ya que jamás me habia puesto en la tarea de preguntarselos. Nunca había pensado que además de ser familia, que tenemos el mismo apellido y todo, también son seres humanos, interesados en conocerme y en saber como me va en mi vida. Una vez más, y aunque no me canse, pido perdón.
Ahora, no hay perdón que valga sin cambios. Por eso, he querido ponerme en la tarea de dejar de pensar tanto en mi, y pensar más en ustedes, en mi familia. Demostrarles cuanto los quiero y aprender a querer a aquellos que no conozco. Ustedes me formaron, enseñaron, mostraron y dejaron ser como soy. Quiero brindarles, tal vez no todo el tiempo de mi vida, mas si mis momentos más importantes, y estar ahí en los de ustedes. Quiero que me enseñen a dejar de pensar tanto en mi, en ser tan egoista y pensar más en ustedes.
En resumen, quiero que me perdonen y me den una segunda oportunidad. Si, despues de este escrito quieren hablar conmigo de esto, ruego que no me juzguen más, porque en realidad ese ser de poco interés y poca relevancia que antes mostraba ser, se ha desvanecido.
Gracias por comprenderme...

No hay comentarios.: