lunes, noviembre 27, 2006

Lástima al Parqueadero

No es que me guste la lástima, pero verte llorar me demuestra la verdadera persona que tienes por dentro. Además, al final siempre me gustó llegar hasta el punto del cigarrillo y el Kleenex donde nos encontramos sin cartas ni billetes, donde solemos atender: tú, las mesas y yo, la cervezas. Me encanta que me digas que te encanta que te haga reir. ¿Sabes que es lo qué me duele? No es tu pasado, son tus ganas de pelear con la vida en pro de la muerte. Por favor, no te mueras. No se por qué te lo pido pero lo que sí se es que me harías mucha falta. Además, me encanta verte de frente y no de obituario. Lo sé, quiero una cita contigo pero, si se puede, que no nos separe una caja y un vidrio. Tu pasado no me molesta aunque si puedes ver un poco más seguido el presente, sería mejor así. ¿Quién pensaría esto? Eso me pasa por seguir mis impulsos. Tic, tic, tic, tic, tiiiiii...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta cada alegoría que dejas por ahí suelta, más a propósito que al azar, especialmente cuando no las puedo descifrar. ;)

PakikoP dijo...

muack muack muack... te quier.... mmmmm... muack.... (que amores los de los doctores....) un abrazo... y nos vemos cuando sea el momento para vernos... (osea pronto)