jueves, noviembre 02, 2006

Carta de Queda

Mensaje que encontramos en una botella a las afueras de la Caverna de los Deseos (situada a las afueras de Loenfer, gran sitio turístico en el minineta Ploxus). Si es de alguien, lo sentimos... rompimos la botella.

No se como comenzar a escribirte ya que no se si podrás leer esto que te dejo aquí, en este lugar tan extraño, al que juré nunca venir. Déjame entonces intentarlo con...

Estimado hijo:

Después de tantos momentos juntos, separados, fritos y revueltos, no sabes la felicidad que tengo de poder dejar esta vida en paz, donde todo lo que pude hacer, lo quise hacer, pero sobretodo viceversa. Aunque creo, con alma y corazón, de que no llegarás a leer esto, se me hacer urgente escribirte ya que te veo un poco preocupado, sin agregar el cansancio que debes tener por mis actitudes de hace ya, un largo tiempo. Siempre traté de colocarte un 'switch' para prender y apagar tus preocupaciones de vez en cuando, porque no te dabas cuenta que me dolía verte así, mas sobretodo cuando tratabas de evadirlos encontrando problemas en las otras, en mi. No necesitaba que me recordaras que me sucedía, sobretodo en estos días, pues a veces tengo rutinas que no puedo borrar; preocupaciones que llegan en las mismas fechas, en todos lo años, para guardarme en un pequeño escudo que, muy pocas veces, me gustó enseñarte a ti y muchisimas veces, me gustó mostrarle al resto del mundo. Aún así, me gustaba que hicieras eso, pues al fin y al cabo hacer de analista, te ponía en esa bata (o escudo, en mi caso) que mandaba todos tus problemas a otro momento y te daba a mostrar lo que me encantaba ver, tu sonrisa. Me conociste tal y como nadie me conoció. Por eso digo que me conociste. Encontraste a la persona detrás del escudo y, creo muy bien, que conocí al hombre debajo de la bata; adentro de la botella como este mensaje. Por eso, te dejé estas últimas palabras aquí. Aparté a millones de personas y mi enfermedad hizo que me alejara de muchas otras; las criticaba que se iban pero luego me di cuenta que, el que cruzaba la puerta, era yo. Hijo mío, a pesar de todo te quedaste, me criticaste, sonreiste, alegraste, y millones de otras cosas que alargarían esta carta y te aburrirían, y en el peor de los casos, te asustarían. ¿Sabes por qué? Porque siempre le tuviste miedo a LA palabra. No escribo de una en especial, hablo de simplemente cualquier palabra que se convierta en un monosílabo. Ajá. Sí. Ya. Entiendes. Le tuviste miedo a perder a tu gente, tu familia, tu amor, tus amigos, tus dibujos en tu oscuro recinto, tus ideales, tus héroes, tus palabras, tu risa, tu... todo. Todo. Con un monosílabo te llegaba la preocupación de que me iba, mientras yo te estaba dando a entender que me quedaba.

¿Dónde estoy ahora? Donde siempre he estado, donde en un principio me encontraste y donde una noche te pedí que te quedaras para siempre: En una botella.

7 comentarios:

om dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

si tu sigues en el mismo lugar... tal como se encuentra la carta...dejate encontrar y haste ver

Id dijo...

Piensa si no has violado el secreto que celosamente guardaba aquella botella? Piensa qué otros secretos podrás haber violado? Has traicionado la confianza y el querer de alguien; o es simplemente la fortuna quien te ha traicionado a ti, tendiéndote una trampa con una tentación que no puedes resistir: la tentación de divulgar un secreto prohibido.

PakikoP dijo...

Los secretos prohibidos son en si mismos la incitación a divulgarlos... nada mejor que decir "por favor no le cuentes a nadie" para abrir la puerta del rumor...

*Que decir??? suspirar... echar los ojos hacia arriba...pensar...rascarme la cabeza... mirar la pantalla... mirar el teclado... pensar... que decir??? ... ya se... mmmm... las botellas que se quiebran, como todas las otras cosas que se quiebran (y muy de acorde con analisis pocos metafísicos) nunca dejan de ser botellas así ahora sean (a los ojos de un cualquiera) simples pedazos de vidrio...porque igual nosotros siempre supimos que esos pedazos hacian ua botella... y no una botella cualquiera... una botella especial, que guardaba un secreto y como todo secreto empezo a correr por el mundo... querido hijo: bla bla bla... aca estare, esperando a que en mis playas, en la arena, con las olas, sigan llegando más botellas, mas mensajes, mas letras, mas, mas, mas (casi tantas como las olas)... ese podría ser el final (por lo tanto no habria fin).

PakikoP dijo...

me quede pensando... y si.. parece un poco como si el señor se estubiera despidiendo... o como si ya se hubiera despedido y nadie se hubiera dado cuenta... como sera???

PakikoP dijo...

Creo que lo segí pensando... han pasado varias horas.. y ..mm.. tengo que decir: oye la canción que se llama "el rocanrol de los idiotas" con mucho cariño de mi para alla.

PakikoP dijo...

creo que lo sigo pensando... rocanrol de los idiotas es una muy buena cancion para este momento...
Querido hijo: aca estoy en la botella, en los cristales de la botella, en la carta misma de la cual la botella es portadora, en los parrafos, en las frases, en las palabras, en los si y en los no, en las letras, en las comas y en el punto que da final... en definitiva aca estoy...
Pd: paguese solo al portador.