Antes de partir de Bucaramanga y de que me de M.E, vale la pena despedirme. Odio las despedidas y más aún cuando me quiero quedar, o peor aún, cuando encuentro razones para quedarme. Que mierda!. Cuando uno descubre gente que en épocas pasadas si rozaban mis pasos no me hacian ningún daño, definitivamente le pueden cambiar el punto de vista, hasta de un ciego. Me encantaría llevarme mis descubrimientos conmigo, a la capital, y guardarlos en mi casa. No se porque me oculto en la felicidad, construyo una pared que nadie pueda traspasar. Por primera vez extrañaré a gente además de mi Tina, mi familia y mi antología. No saben lo que hicieron con mis días de vacaciones!!!. Le echaron gasolinita a mis risas, contamos recuerdos y puntos de vista que se cruzaron como familiares que se encuentran... pero sobretodas las cosas me conocieron lo que más me importa... lo de ADENTRO. No veo la hora para volver, para verles una sonrisa una vez más, para cantar. No me quiero despedir. No quiero que se pongan tristes, porque en realidad si hacemos una competencia el que se va más triste voy yo. Me hubiera comido las palabras que me dijo mi tia, hace mucho tiempo. Me muero por haberte conocido en tiempos atrás, y haberte llevado conmigo para Bogotá. Gracias a ustedes, por haberme dejado descubrirlas tan lindas y raras, es decir, como son. Por dejarme ponerles apodos (Ratoncita, LLLLLLLLLL..., Bruta, Chabi) que las hacian reir, pero que ahora las hará recordarme. Me regalaron su tiempo y su cariño. Estoy sonando cursi, yo se, pero que hijueputas podemos hacer. Gracias a ti, por quedarte tan cerca, mientras estabas tan lejos. Sabes una cosa? quiero que te veas El Terminal, y que se te quede grabada la frase que Viktor dice en tantas oportunidades: I Wait. Nunca se me va a olvidar lo que me dijiste y lo que hiciste por mi. Definitivamente, esa frase de cajón ("Puede ser una persona más en el mundo, pero para una persona puedes ser el mundo") es muy cierta. Gracias, por existir... por confiar en mi, por abrazarme tan fuerte, por botarme una sonrisa, por dejar que te peine. Espero, que tambien esperes.
No les prometo que vuelvo... se los juro. Porque mi boleto si tiene regreso, y la verdad porque ustedes son un millón de razones para, no solo volver, sino soñar. Bienvenidas al viaje más loco de sus vidas. Bienvenida a mi corazón y a mis sueños. No puedo escribir más... no puedo despedirme más. Nos escuchamos, leemos, olemos o en el mejor de los casos nos vemos pronto.
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