lunes, julio 23, 2012

Para ti, cobarde

Siempre he desconfiado de los cobardes. Correr sin piedad, caminar en la otra dirección, huir porque no, o cualquier otro motivo, nunca lo comprenderé. Lo he intentado en varias guerras y con uno que otro amor, pero al final me pregunto; y es que a la cobardía no le enseñaron a cuestionarse.

Alguna vez me dijo un pasajero que los héroes y valientes, eran aquellos cobardes que no habían volado lo suficientemente rápido. Por eso repudio con sabor a silla de bicicleta desconocida, tanta agilidad y manipulación que sale de sus cuerpos. Admito que en parte es envidia y en parte, me lo parten...

En otras palabras: siempre he desconfiado de los cobardes que huyen, para regresar.

2 comentarios:

Id dijo...

Si corres en línea recta hacia el sur durante mucho tiempo, inevitablemente acabarás llegando al norte.

Spiel Sang dijo...

Aun así me (y te) pregunto: Cuál es el desgaste?