miércoles, julio 29, 2009

No por lo que da, sino por lo que es

Mientras me veía dormir yo sabía que se iría muy pronto. No se si en el momento que se escapara un ronquido de mi boca o en el preciso instante en que yo cambiara de posición, pero sabía que se iría. Una vez me desperté, no estaba. Ni en mi cuarto, ni en su casa, ni en mi celular, ni en el café, ni en los tiempos circunstanciales; porque ni allá, ni hace dos días, logro encontrarla.
Si por alguna razón decide leerme solo le dejo este mensaje: cuando decidas volver, no te voy a estar esperando, pero te aseguro que no te olvidaré; siempre estaré a una mirada o unas cuantas cafeterías de distancia, por si quieres volverme a mirar.

2 comentarios:

PakikoP dijo...

vuelven y revuelven como imagenes transparentes...
tambien en todos los cafes que te sientes, miraras al redededor... uno nunca sabe, quien quita que ella este allí y te este mirando con la misma sonrisa que el primer día en que se vieron...
quizás no.

Id dijo...

A lo mejor un día vamos mirando por ahí y nos encontramos para un cafesito.