Hoy, entiendo lo que me quería decir. Si estoy en una reunión con personas importantes no puedo hacer ninguna cochinada o si estoy en un café leyendo, es mejor no leer en voz alta. Se trata de disfrutar sin incomodar.
Mi mamá no me enseñó el problema que surge cuando el espacio de uno se vuelve el espacio de dos. Y la otra persona no está. Y la incomodidad invade con cada segundo que va pasando; pensando que quiere estar con ella y no con la aburrida soledad.
Por eso, mientras no está, yo juego con el tenedor y la cuchara a que están saliendo y van a comer sushi por la noche y se van a dar besos hasta que llegue la hora de irse a dormir o, en su caso, al lavaplatos.
Con el cuchillo es mejor no jugar. Me incomoda.
1 comentario:
creo que a ellos les podía pasar algo muy parecido... sólo que se aburrieron tanto de no jugar... que jugaron y no les importó mas naa
http://www.facebook.com/home.php?#/video/video.php?v=124420755760&subj=675900573
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