Mientras Tinto

Antes de comenzar el día, he decidido hacer unos pequeños cambios en la rutina. Hoy, por ejemplo, he decidido desayunar y no esperar al mundo cronológico y ordenado a que me de la orden de almorzarme el desayuno, el almuerzo redundante y un poco más de la comida.

También, primero me tomo una Coca-Cola antes del café, para tirarme todas las enseñanzas de nutrición que me daban en el colegio, en todos los idiomas.

Tampoco voy a empezar a desgastarme en trabajos ridículos que nunca leen, mas si lo voy a terminar antes de tiempo para rascarme todas las partes del cuerpo mientras veo quién se conecta y quién chismosea en la red.

A la gorda piroba ni la voy a saludar. Hoy llegué más temprano que ella, así que sí me llega a joder prometo amarrar un jabón en una media y acariciarla todo el tiempo.

Miraré como un culo a la vieja que no me saluda sólo porque cree que puede restregar su puesto en los corredores. Si no me saluda, me bajaré los pantalones y me le cago en la cara.

Pero...

Antes de comenzar el día y convertirme en un estúpido niño rebelde, te quiero recordar que yo no quería que la noche terminara.